Nos situamos en la provincia de
Teruel, dentro de la comunidad de
Aragón, para ascender el puerto más duro de estos contornos, como es el
Pico del Buitre o Alto de Javalambre. Con una longitud de casi 12 kilómetros nos aúpa hasta el
Observatorio Astrofísico de Javalambre, en un trayecto hacia el
Norte. Puerto final de etapa en la
Vuelta Ciclista a España 2019.
Altimetría: Fijándonos en el perfil de la ascensión al
Pico del Buitre o Alto de Javalambre, observamos que estamos ante una subida de mucho nivel, con una primera parte muy desigual, alternando grandes rampas con zonas más suaves y unos últimos 5 kilómetros muy constantes con un porcentaje medio de casi el 10 %, que lo dice todo. Por su coeficiente, catalogamos el puerto como de
Categoría Especial.
A pesar de un tiempo de poca actividad
ciclista y tras el recién asfaltado de esta subida con motivo de su inclusión
como final de etapa en la
Vuelta 2019, no podía por menos que acercarme a echar
un vistazo al puerto más duro de la provincia. Estamos en una mañana de finales
de verano con temperatura agradable y con ese hormigueo previo a afrontar una
ascensión que me iba a requerir concentración y esfuerzo. Me escolta hoy
Ricardo, compañero de bastantes salidas matutinas y que viene en un estado
envidiable de forma tras pasar un par de semanas en
Los Dolomitas.
Tras rodar unos kilómetros para poner a punto
las piernas, llegamos a Arcos de las Salinas, donde en el mismo pueblo empieza
la subida. Señales a intervalos de 1 kilómetro nos informan de las pendientes
de los distintos tramos, en una carretera de delicado asfalto. A buen ritmo
vamos desgranando metro a metro nuestro objetivo, yo siempre a rueda y aunque
con sensación de fatiga en las piernas, no excesivamente alto de pulsaciones. A
pesar de que no es precisamente tarde, varias grupetas de ciclistas retornan ya
de la cima exhortándonos frases del tipo " ¡Ánimo, que aún os queda lo
peor! ". Esta primera parte alterna zonas muy duras con rellanos más
suaves y te permite recuperar el aliento, mientras algunos motociclistas te
sobrepasan con pasmosa celeridad acrecentando aún más mi sensación de lentitud. La
segunda parte, más vistosa, se adentra en zona arbolada y nos regala algunas
curvas cerradas, haciendo la ascensión más escénica. El tiempo parece detenerse
en este tramo donde un kilómetro toma tintes eternos y que deja poco hueco para
observar el entorno. Sólo cuando empiezas a ver las cúpulas del Observatorio
Astrofísico de Javalambre, notas esa inyección de energía que te posibilita
exprimir un poco más, las maltrechas piernas, en un paisaje ya de alta montaña
y de magníficas vistas.
En la cima una cuadrilla de ciclistas nos
reciben con algarabía. Uno de ellos repara en mi bici y le comenta a un
compañero:
- ¡ Mira, mira. Una bici peor que la mía !
- ¡ Anda, calla. Eso es imposible
!......... ¡Ah, pues sí que es mala, sí! ( echando un vistazo ).
Es el momento de hacer algunas fotos y de
conectar con esa alegría interior de cuando haces algo por primera vez. En este
caso, el Pico del Buitre queda ya en un rinconcito de mi corazón y altamente recomendado para todo el aficionado al mundo del pedal.
Aquí, otros puertos de
Aragón.