Puertos en Bici

Puertos en Bici

Mas de la Costa

Nos situamos en  Castellón, para ascender un puerto de desproporcionadas pendientes como es el Mas de la Costa. Con una longitud de algo más de 4 kilómetros, nos aúpa a la masía que da nombre al puerto, en un trayecto hacia el Noroeste. Puerto final de etapa, en la etapa 17 de la Vuelta a España 2016. 

Altimetría Perfil Mas de la Costa

Altimetría: Fijándonos en el perfil de la ascensión al Mas de la Costa, observamos que sobra cualquier comentario. Los que hemos sufrido sus rampas sabemos que pocas subidas, quizá ninguna, nos aguardan ya con tamaños porcentajes. Por su coeficiente, catalogamos el puerto como de  1ª Categoría.


Aunque había pasado en varias ocasiones por Lucena del Cid y conocía la existencia de esta torturadora ascensión, siempre había procurado mirar hacia otro lado en un gesto de cordura ciclista. Sin embargo, tras su incursión como final de etapa en la Vuelta a España, una buena mañana de Agosto me encuentro a sus pies con la determinación necesaria para aventurarme en esta empresa.
Una de la tarde, calor intenso. Tras unos kilómetros de descenso desde Lucena, donde encontramos ya mosaicos alusivos al puerto, tomamos el desvío a la izquierda por una carretera muy estrecha, aunque de asfalto aceptable. Desde abajo, todo el desarrollo metido (34x30) y corazón desbocado. A pesar de ascender muy despacio el esfuerzo es máximo para mantenerme en mi montura, en una zona de bisoños pinares, que a esta hora no nos sirven de parasol. De vez en cuando, involuntarios caballitos a lo Peter Sagan me sorprenden en plena rampa y es que no sólo las piernas, sino los brazos, sufren los rigores de este puerto.
Tras dos kilómetros, giro a la derecha y comienzo de la zona de hormigón. En estos días, un par de cuadrillas se afanan en labores de ensanchado y acondicionamiento de la ruta, ante el inminente tránsito de la Vuelta a España. Mirada atónita y perpleja de uno de los peones, descamisado y curtido por el sol, ante mi jadeante paso, mientras se refresca el gaznate con el agua de un botijo.
La pendiente no da tregua, si bien algunos pequeños tramos de rellano, de apenas unos metros, nos permiten oxigenarnos mínimamente.
Como anécdota que ilustra la severidad de esta ascensión, me sucede que a poco más de medio kilómetro para la cima, se sitúa a mi altura un flamante Audi A6 de color oscuro, diciéndome:
- Oye, perdona. ¿Sabes si queda mucho para la cima? Es que se me ha encendido la luz roja que indica que se está recalentando el motor!.
- No, poco.  Apenas puedo balbucear en mitad del esfuerzo
- Oye, tú. Es que esto es muy duro!.
- Yo, asiento con la cabeza mientras mi contertulio acelera la marcha.
Envuelto en sudor, arribo a la cima, donde me recibe una construcción de piedras en ruinas, unas magníficas vistas del valle del Lucena y una brisa, que me pareció fresca en ese instante. Me recreo unos minutos en ese lugar, como el que sabe que no habrá de regresar nunca a pisar estos lares, mientras respiro profundamente y una agradable calma se adueña de mi fatigado cuerpo.
En 2016, merecido triunfo del suizo Mathias Frank, que es el que mejor gestiona la escapada del día, en una etapa donde los 4 primeros de la general entran con el mismo tiempo, consolidando su maillot rojo Nairo Quintana.
Aquí, otros puertos de Comunidad Valenciana.


Visor del Recorrido: Imagen de la ascensión, no disponible en Google Maps..