Para ascender el puerto de montaña de Lagunilla, nos situaremos en un arroyo, justo en el límite entre las comunidades de Castilla - León y Extremadura. La subida discurre íntegramente por el término municipal de Lagunilla, situada en la salmantina comarca de la Sierra de Béjar.
Altimetría: Como puede verse en el perfil, el puerto de Lagunilla es una ascensión muy explosiva de pendientes notables, que hacen que sea catalogado como un 2ª Categoría, a pesar de sus escasos 5 kilómetros. La dureza se concentra en su primer kilómetro y principalmente en su parte final, casi siempre por encima del 10 % y con alguna rampa que llega al 17 %.
 |
Inicio Ascensión |
Como ya he comentado, nos encontramos con un puerto que, desde el principio, nos pone a un nivel de exigencia máximo que se prolonga durante 5 kilómetros. Se trata de una subida realmente vistosa, con multitud de curvas de herradura y asfalto impecable. Aunque aquí le damos el nombre de Lagunilla, tal como se hizo en la Vuelta del 2006, en la etapa que terminó en el
Alto de La Covatilla, por aquí le conocemos como
puerto de Los Olivos.
 |
Kilómetro 3 |
No en vano, toda la primera parte de la ascensión está jalonada por extensos campos de
olivos, que van perdiendo protagonismo al subir en altura, en detrimento de alcornoques, robles y principalmente
eucaliptos. A pesar de no ser ésta una especie autóctona podemos observar numerosos ejemplares en la 2ª mitad del puerto.
 |
Cerca de la cima |
Ya cerca de la cima, podemos contemplar buena parte del camino andado, echando un vistazo a la ladera de la montaña. Al llegar al
Pilar de los Mártires, habremos coronado este precioso puerto y podremos echar un trago de agua, a pesar del correspondiente cartelito disuasorio, que alerta de la deficiente calidad de la misma.
 |
Pilar de los Mártires, Lagunilla |
En el momento de escribir estas líneas, unos días después, no he notado ningún síntoma resultante de esta imprudente maniobra. Si nos vemos con fuerzas, podemos dirigirnos hacia Valdelamatanza y ascender el
Puerto del Cerro, que se encuentra a escasos kilómetros. De lo contrario, podemos descansar en el magnífico robledal situado a escasos metros y que sirve de escenario natural, en las celebraciones de la Virgen de Agosto.